martes, 30 de septiembre de 2008

El día interminable

Suena el despertador a la misma hora 6:30, lo busco a ciegas para detener aquel molesto sonido que interrumpió abruptamente mis sueños. Noooo...amaneció y es hora de trabajar...Voy a llegar tarde!!!-Me levanto rápidamente. En mi ducha, el mismo olor a minerales, la esponja y el agua fría me devuelven del mundo de los sueños al mundo real. Ya frente a el espejo sigo la rutina Clinique de los 3 pasos; si el tiempo no está en contra puedo maquillarme. A las 7 en punto escucho la voz de mi madre que me llama insistentemente para tomar el desayuno. A las 7:15 salgo al paradero de la línea 10, todo se ve igual, la calle las personas, tengo la terrible sensación de haber vivido este día. El carro pasa a las 7:25 en punto, si no me apuro entonces se pasará y tendré que esperar 10 minutos!!!. Saben que son 10 minutos con toda congestión vehicular que hay en Lima, significa llegar 20 minutos tarde al trabajo.

Suena el despertador...